Los tratamientos para revitalizar la piel tienen el objetivo de recuperar la elasticidad, hidratación, tersura y luminosidad de la piel, cualidades que se pierden generalmente a causa del fotoenvejecimiento causado por largas exposiciones al sol u otros factores, como es el tabaquismo. Esta revitalización se consigue mediante la aplicación de sustancias regeneradoras que estimulan la formación de colágeno y elastina y tienen propiedades antioxidantes, al bloquear la acción de los radicales libres, como es el caso del ácido hialurónico.
ácido hialurónico
Microinfiltración intradérmica: en primer lugar se practica una profunda limpieza de la piel mediante un peeling químico, con el fin de realizar una exfoliación de la capa más externa. Después se aplica una crema anestésica para minimizar las molestias y se procede a la infiltración del ácido hialurónico allí donde los signos de envejecimiento cutáneo son más perceptibles. Posteriormente, se aplica una mascarilla regeneradora e hidratante y un serum.
Microcánulas: es una técnica novedosa que reduce el número de pinchazos ya que se utiliza una cánula del mismo grosor que la aguja para vehiculizar el ácido hialurónico en una zona más amplia, para cuyo tratamiento serían necesarias múltiples inyecciones.
Flash: es muy eficaz a corto plazo e idónea para lucir una piel radiante en ocasiones especiales o puntuales. Para preparar la piel se realiza en primer lugar un tratamiento purificante con oxígeno y luego un peeling ultrasónico. De este modo se limpia la piel y se estimula la circulación sanguínea. Luego se aplica el ácido hialurónico mediante una técnica denominada nappage, un sistema de multipunciones que permite introducir en la piel ácido hialurónico y vitamina C a de forma indolora y no invasiva.
Esta técnica favorece la hidratación de la piel, mejora su elasticidad y ocasiona un efecto tensor que difumina las pequeñas arrugas. También se puede aplicar el ácido hialurónico y otros nutrientes mediante mesoterapia facial. Los resultados son casi inmediatos, pues la piel adquiere una apariencia brillante y fresca, similar a la que se obtiene con un lifting.
Relleno: si las arrugas son demasiado profundas se puede proceder a rellenarlas con ácido hialurónico e incluso a complementar el tratamiento con la inyección de toxina botulínica (botox).
Bioestimulación
La utilización de plasma rico en plaquetas (PRP) en lo que se denomina técnica de bioestimulación con factores de crecimiento plaquetario es una técnica revitalizadora de la piel que se ha introducido con fuerza en los tratamientos estéticos. Se extrae una pequeña cantidad de sangre del propio pacientes que posteriormente se centrifuga, obteniéndose un plasma con una elevada concentración de plaquetas. Éste se inyecta en la zona a tratar liberando los factores de crecimiento presentes en las plaquetas, que tienen un efecto regenerador incluso en las capas profundas de la piel.
Fuente: Sanitas
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