Deep Neck: el secreto detrás de un rejuvenecimiento natural y duradero

Cuando pensamos en el envejecimiento de la cara, solemos enfocarnos en la piel o en la pérdida de volumen. Sin embargo, uno de los lugares donde más se notan los cambios con el paso de los años es el cuello. Bandas verticales, papada, acumulación de grasa y pérdida de definición en la mandíbula son señales que muchas veces no mejoran con tratamientos superficiales.

¿Qué es el Deep Neck?

El concepto de Deep Neck hace referencia a trabajar en las capas más profundas del cuello durante un lifting facial profundo. No se trata solo de retirar piel sobrante, sino de reorganizar las estructuras internas para lograr un resultado más armónico y natural.

¿Qué se trata en un Deep Neck?

Durante la cirugía, además de reposicionar los tejidos faciales, se abordan:

• Grasa profunda subplatismal, que puede acumularse debajo del músculo del cuello.

• Músculos (platisma), que se ajustan o reposicionan para mejorar la definición cervical.

• Glándulas submandibulares, que en algunos casos pueden ser prominentes y dar un aspecto abultado.

El resultado no es solo un cuello más firme, sino una transición suave entre la cara y el cuello, recuperando la juventud y elegancia del perfil.

¿Por qué es importante el Deep Neck?

Un lifting facial que no aborda el cuello puede mejorar la cara, pero dejar un contraste marcado con la zona cervical. Por eso, trabajar el Deep Neck permite que el rejuvenecimiento sea integral:

• Mejora la papada y redefine el ángulo entre cuello y mandíbula.

• Evita el aspecto artificial de “piel tirante”.

• Logra un resultado armónico que rejuvenece todo el conjunto.

Naturalidad y seguridad

El trabajo en el cuello requiere experiencia y conocimiento profundo de la anatomía, ya que se intervienen estructuras delicadas. En manos expertas, el procedimiento es seguro y los resultados son naturales y duraderos.

Te invito a agendar una consulta personalizada, donde podremos evaluar tu caso y resolver todas tus dudas sobre esta cirugía