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Lifting facial: recuperación, cicatrices y miedos más comunes

  • Foto del escritor: Carolina Abal
    Carolina Abal
  • 18 ago
  • 2 Min. de lectura
Cicatrices lifting facial
El lifting facial es una de las cirugías más efectivas para rejuvenecer el rostro de forma natural y duradera. Sin embargo, alrededor de esta intervención circulan muchas dudas: ¿cuánto tiempo lleva recuperarse?, ¿qué pasa con las cicatrices?, ¿puede quedar “cara de operado”?, ¿es necesario internarse? conocenos y evalua las dudas de Lifting facial y cicatrices

Tiempos de recuperación:

Aunque el lifting facial no duele, sí requiere un proceso de recuperación progresivo.


Primeros 7 a 10 días: la inflamación va en aumento y los moretones son normales. En este tiempo se aconseja reposo relativo y evitar esfuerzos.


A partir de la segunda semana: la mayoría de los pacientes retoma actividades sociales y laborales, aunque persiste inflamación residual.


De 3 a 6 semanas: el rostro se ve cada vez más natural, la sensibilidad se recupera y los tejidos se asientan.


Resultado final: entre 3 y 6 meses, cuando la piel y los planos profundos alcanzan su posición definitiva.


Las cicatrices: dónde están y cómo evolucionan

En un lifting de plano profundo o "deep plane", las incisiones se ubican siguiendo las líneas naturales de la piel: alrededor de la oreja, en el pliegue delante y detrás de ella, y en algunos casos dentro del cuero cabelludo. Esto hace que, una vez cicatrizadas, sean prácticamente imperceptibles incluso con el pelo recogido. El cuidado postoperatorio, la calidad de la sutura y la cicatrización de cada paciente influyen en su aspecto final.


El temor a los “estigmas quirúrgicos”

El miedo a quedar con una expresión artificial es frecuente, pero se debe a técnicas antiguas que tensaban solo la piel. Hoy, procedimientos como el lifting de plano profundo reposicionan los tejidos a su lugar original sin distorsionar la expresión. El resultado es un rostro más fresco, natural y armónico.


¿Requiere internación?

En la mayoría de los casos, el lifting facial se realiza con una noche de internación para poder controlar mejor las incomodidades propias del postoperatorio, en algunos casos podría optarse por una modalidad ambulatoria dependiendo de la extensión de la cirugía, la salud del paciente y las preferencias del cirujano. La decisión se toma buscando siempre la máxima seguridad y comodidad.


Conclusión

Con una técnica adecuada, un plan de recuperación claro y expectativas realistas, el lifting facial no solo rejuvenece el rostro, sino que también mantiene la esencia y la expresión propias de cada persona. Los miedos más comunes suelen resolverse con información precisa y una consulta personalizada.


Si querés saber si sos candidata para un lifting de plano profundo, podemos evaluarlo juntas en una consulta personalizada.

Mi objetivo siempre es que el resultado se vea natural, sin huellas visibles de cirugía.

 
 
 

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